Han pasado casi dos años desde que Mauricio Suárez Ramírez dejó la presidencia de la Sociedad Portuaria, y a su vez, dejó de ser el representante legal de la sociedad Operadora Logística de Carbón de Santa Marta, conocida como Carbosán, compañía encargada de la logística del transporte del carbón en el terminal marítimo.

Para la fecha de octubre de 2016, Suárez Salía de estas empresas por la puerta grande. Así quedó registrado en una entrevista que, en su momento, le hizo la W Radio, en la que hablaban sobre su salida tras 15 años de labores.

Nadie comprendía cómo, si la compañía al parecer iba viento en popa, Suárez terminaba tomando otros rumbos. Al dejar su cargo, inició como vicepresidente de Fanalca S.A., una empresa dedicada a la fabricación de autopartes.

Lo cierto es que, mientras que, de puertas para afuera, el joven ejecutivo había logrado éxitos como el ser nombrado vicepresidente de la Asociación Internacional de Puertos y Muelles en Centro y Suramérica, de puertas para adentro, no todos los miembros de la junta directiva de la compañía estaban contentos por su trabajo. Tanto así que, por votación, Mauricio tuvo que despedirse y seguir su camino laboral en otro lado.

Y fue esta semana, tras casi dos años, que comenzó a vislumbrarse lo que ocurrió tras bambalinas, luego de que el periódico El Tiempo revelara que la compañía Carbosán (la operadora de carbón), demandó a Mauricio Suárez por administración desleal y corrupción.

Según la publicación, Carbosán recurrió a la firma especializada Kroll, para hacer una exhaustiva auditoría interna sobre la gestión del exgerente durante los últimos años y se habría encontrado con algunas sorpresas: entre estas, la de “haber generado un significativo detrimento patrimonial de la empresa”.

En particular, la denuncia penal que interpuso la operadora de carbón sobre su exgerente, habla sobre la utilización de una cuenta de “compensación flexible”, la cual habría sido utilizada por Suárez para “legalizar el 50 por ciento de los pagos con facturas de una sola empresa, ubicada en el exterior”.

Facturas inexistentes y firmas falsificadas

Sobre este punto, Seguimiento.co y Zona Cero se dieron a la tarea de investigar más a fondo y descubrieron que Mauricio Suárez, cuando hacía viajes al exterior, reportaba haber usado los servicios de una empresa de turismo llamada Forsch International Travel, con la cual, supuestamente, sufragaba los gastos de su viaje (tiquetes, estadía, alimentación, transporte, etc).

Al regresar al país, Suárez radicaba la supuesta factura correspondiente a la “porción terrestre” de su viaje de negocios, emitida, supuestamente, por una empleada de la empresa, de nombre Berta Aizen, quien firmaba las facturas.

Asímismo, el gerente presentaba una cuenta de cobro equivalente al mismo valor, teniendo en cuenta que, supuestamente, él ya había cancelado de su propio dinero los gastos, con lo cual, lograba que le compensaran pagándole a él el dinero que aparentemente se le debía a la compañía de viajes.

Las siguientes imágenes son pruebas de 6 facturas que, entre 2014 y 2016, Mauricio Suárez habría radicado para que le compensaran los dineros. Algunas facturas son por más de 8 mil, 9 mil y hasta por 12 mil dólares. En total, a la T.R.M. de hoy, los dineros que habría cobrado el exgerente superan los 130 millones de pesos. (Toca los botones interactivos para conocer detalles sobre las facturas - desplaza la imagen a la derecha para ver evidenia de otras facturas)